sábado, 30 de enero de 2010

Cambio de Rumbo


Tan solo un día para acabar el mes de enero, el primero del año, un año que me las prometía felices pero que se ha torcido, deportivamente hablando, completamente.

Y como digo, no quería acabar el mes con un bagaje tan pobre. Lejos quedan los días subtropicales de Río de Janeiro, lejos queda la melanina de mi piel tostada bajo el sol austral, y todavía más lejos quedan los días en los que podía salir a correr libremente 15, 20 o 27 kms a ritmos altos y sin preocuparme del contenido de mis zapatillas, es decir, mis pies.

La intervención quirurgica ha resultado ser un fracaso para mi. No voy a negar ni a ocultar que mi actitud de 'ansia viva' por volver a entrenar me haya perjudicado. No se que hubiese pasado si el reposo hubiese sido el recomendado. Está claro que mi problema de origen, el p....o Morton seguiría ahí. Lo que no hubiesen aparecido, supongo, son los otros problemas óseos que he desarrollado tras la operación. Correr la media de Mataró a casi 4' el km a las 5 semanas no fue muy buena terapia, ni los entrenos en Argentina-Brasil junto a Sturla. Tampoco fue una buena elección correr la Cursa del Nassos a todo gas (el que tenía disponible) el 31.

Desde entonces, '0' kms de carrera a pie y las sensaciones son casi las mismas tras un mes de reposo. A la porra mi objetivo de pacemaker en la maraton a 2:45 (ánimo Korje!!!), a la porra mi objetivo de revalidar el campeonato de Catalunya de larga distancia en la Ampolla, a la porra el IM Zurich, y casi seguro que a tomar viento con mi objetivo de la Cursa del Llop en junio.

Si hago un balance de los entrenamientos que he hecho esta temporada (desde octubre, mes de la operación), los números no son tan malos en comparación con el año pasado (13 semanas):

- Natación: 132.600 m (12.055 semanales de promedio; ahí si que supero claramente los registros y sensaciones del año pasado)
- Ciclismo: 2.462 km (190 de promedio; casi 400 más, pero el año pasado había mucha btt, que vale casi doble, y este año casi ni la he tocado)
- Carrera: 226 km (casi la mitad del año pasado y lo peor es que he dejado de correr indefinidamente)

Tan solo estoy medio satisfecho este mes de la natación, con algunos entrenos en solitario para desquitarme mi baja moral como los 4000 del tirón en menos de 1 hora, los 3700 en 51', o las 15 de 200 cada 3'. Fuera de esto, algun pequeño destello en bici en algún pique sabadeño de equipo. Poco más.

Me ha costado mucho llegar a aceptarlo, no ir a correr, mentalizarme de que tengo que hacerme la operación 'buena' (por decir algo), pero si no quiero dejar de ser yo mismo, tengo que liarme la manta a la cabeza y jurármela.

Dice mi primo y traumatólogo Alex, que hay riesgos de quedar con un neurismo de por vida (traducción: dolor continuo día y noche sin causa ni sentido ), provocado por la sección de un nervio. A lo mejor quedo bien y todo estos dos años serán una pesadilla en mi memoria. Eso es lo que espero.

Todavía no se quien, como, cuando ni donde voy a operarme estirpando el Neuroma, pero lo voy a hacer en el menor tiempo posible para que el retorno, si es que es factible, también sea cuanto antes.

Un solo rayo de luz en el horizonte 2010: Correr la Challenge Costa Brava de octubre, y conseguir plaza élite para luego competir en Ibiza el Campeonato de España de larga distancia Elite un nuevo año. De conseguirlo y obtener buen resultado, me daría con un canto en los dientes en estos momentos. Sería la repera poder hacer también la Cursa del Llop, en plan 'supervivencia', es decir, a llegar a meta, que no es poco. Se que es poco tiempo de por medio. De hecho, si consiguiera operarme la primera quincena de febrero, tendría tan solo 4 meses para la carrera. Según me cuentan, con ese tiempo todavía no puedes ni trotar, y allí debería resitir 34 kms de carrera por montaña un día, y la media maratón del Montcaro al día siguiente, sin contar los 180km de bici carretera con puertos y los 115 btt, además de las dos etapas de piragua, donde afortunadamente los pies son solo unos lastres más que arrastrar.

Vamos a ver como evoluciona mi destino y sin caer de nuevo en errores del pasado afrontar las dificultades que en estos tiempos se presentan bravas.

Como dice David Luís en el lema que encabeza su blog, Hoy es mañana.... Siempre fuerte!!

lunes, 4 de enero de 2010

La cuesta de enero

No se si me he contagiado de la situación económico-financiera del mundo desarrollado, pero puedo asegurar que me encuentro en CRISIS.

Solo hay que ver la poca actividad que mantengo en el blog. No tengo ganas ni de escribir, que ya es grave. Regresé de sudamérica el 29 de diciembre y no levanto cabeza.

Últimas fotos en Río con la 'familia' Sturla y con la piscina 'caldo' detras. Que envidia...

Pocas ganas de entrenar, muy malas sensaciones físicas y lo peor, mi pie, bueno, ahora mis pies, que no mejoran; me duele también el pie sano...

Parece como si me empezasen a pesar demasiado los años. El 31 corrí la tradicional Cursa dels Nassos. Pues bien, ha sido la peor de mi trayectoria deportiva. Llevo muchas ediciones a mi espalda. Quizá es la carrera que más ediciones he corrido. Tan solo recuerdo un año en el que no corriese (estaba precisamente en Argentina), y siempre me había ido bien. Se corre en una época del año en la que no se está especialmente en forma, pero el hecho de correr por la tarde (yo siempre he estado mucho más vigoroso por la tarde-noche que por la mañana), la cantidad de conocidos que te encuentras, y el circuito, han hecho que consiguiera, por ejemplo, ser la única carrera en la que he bajado la barrera de los 35 minutos.

El año pasado, sin ir más lejos, había entrenado muy poco y mi motivación tampoco era la mejor, pero corrí en 35 minutos y pico. Hacía varios años que no había bajado de 36 y lo hice de nuevo en fin de año.

Pues bien, esta vez, sumándole que volví a llegar tan ajustado en el tiempo que mientras me calzaba las zapatillas petaba el cohete de salida, mis sensaciones fueron muy malas, y mi rendimiento peor. El crono más flojo de cuantos he marcado nunca en esta carrera, y si descarto mis dos primeras carreras de 10kms cuando era un pipiolo sub20 años que todavía no sabía lo que era el triatlón, jamás he corrido 'tan lento' en una carrera de 10.000.

El hecho de perder la primera salida (la dieron casi dos minutos antes de la hora oficial...), me hizo esperar a la segunda salida, la de los 5 miles en adelante. No quiero desmerecer el nivel de nadie, pero en este tipo de carreras populares multitudinarias, una grandísima mayoría de participantes van a trotar-caminar o simplemente no son atletas de fondo realmente. Ello provoca que si te quedaste engullido por 'la masa', no tengas chances de hacer un buen resultado.

Mi look era de pro, bueno, quizá de flipado. Mi buen amigo Bonilla me había enviado un sms tres horas antes 'obligandome' a correr con el top triatlético del equipo. Solo él y algún otro compañero conoce el rollo friky que nos llevamos los dos en cuestiones de imagen triatlética. Para todos los lectores y 'seguidores' o simpatizantes del equipo de los 'gladiadores', informar que el artífice de este sobrenombre se lo debemos precisamente a Antonio Bonilla, ex-integrante del equipo y alma mater de la primera web del Prat-triatló en la que se podían leer unas palabras que se movían sin cesar de izquierda a derecha por la pantalla al arrancar la pagina de inicio: 'Escuela de Gladiadores'. Los avatares de la vida le hicieron desistir en su actividad física triatlética, pero no ha cesado nunca de estar en contacto con alguno de nosotros, y en esta carrera especialmente, solemos rememorar viejos momentos de frikismo colectivo. Ahí os dejo una foto muestra de lo que estoy diciendo:

Históricos del equipo en posición de combate gladiador (...) justo antes del inicio de 'la mitja' de Granollers 2004. De izquierda a derecha: Salva, Bonilla, yo mismo, Felix, Alberto, Jordi, Julio, David, George, Miguel y Fran

Como iba diciendo, el atuendo era bueno, mi colocación en el segundo tumulto, también. Dieron la salida con 7'45'' de retraso sobre el primero y 20 frikis más salieron corriendo como si se tratase de una estampida de búfalos. Yo no entendía nada. Iba a un ritmo fuerte pero sin pasarme, pero delante mío había un anciano, una ama de casa, un niño, un gordo (que me perdonen los lectores con sobrepeso, no estoy enjuiciandoles ahora), y otros atletas con poca imagen de serlo. Movían las manos como si fuese la final olímpica de los 100 metros lisos. En el km 1, ya iba el primero del pelotón pasando a 3'30''. A los 500 metros siguientes, ya empezaba a pillar los más rezagados de los 5000 primeros participantes. Haciendo cálculos, me iba a tocar adelantar a más de 4000 personas durante los 7 quilómetros que me quedaban.

Fue un palo. Acelerones, giros continuos, subidas de aceras, torcerduras de tobillos, pequeños empujones. En fin, que no aprendo. No obstante, mi estado era malo malo. De pasar los primeros 2000 metros a menos de 3'40'', pasé a ir a 4' el km sin notar un desfallecimiento. No podía ir más rápido. El último km y medio apreté algo como pude por la acera y saltando carritos de niños y otros obstáculos lógicos llegando a meta con 38' 10'', como digo, mi peor crono en mi histórico de Sant Silvestres (dígase ahora Cursa dels Nassos). Eso si, de pulsaciones no subí demasiado. Calculé unas 150 al cruzar la meta y 126 al minuto. Dolor de pie, SI.

Aquí me podeis ver tras la carrera, a punto de regresar a mi casa en bici, como suelo hacer cada año. A mi lado el 'Bocamoll', especialista en decir que esta petado y que va a hacer algo suave para luego llegar a meta con 34' y algo... Tendremos que pararle los pies en Zurich...

Y esta crónica de la carrerita no es más que un ejemplo de como me encuentro. En el agua, pese a haber nadado en las últimas tres semanas más de 55.000 metros, no soy capaz ni de seguir el ritmo de los élite del equipo en el agua, costandome horrores mantener el ritmo de 1'20'' / 100. Y en bici, tres cuartos de lo mismo. He hecho muy poca bici este último mes (460 kms, para mi una miseria), y en la salida del sábado, aunque no me fue mal del todo, las sensaciones musculares muy malas y terminé con el pie muy adolorido.

El podólogo me ha dicho que me olvide de correr y de cualquier objetivo deportivo a corto medio plazo. Así es. La maratón de Barcelona queda casi descartada y el Ironcat, empiezo a pensar que también.

Tan solo un consuelo, saber que todavía me considero un luchador nato y que este tipo de seres, cuando se enfrentan con dificultades, dan lo mejor de si mismo.

Ha quedado muy bonita esta frase. Ahora hay que ver si realmente soy un 'gladiador' como dicen que he sido...