sábado, 20 de agosto de 2011

CARRERA VERTICAL - BOMBEROS

Llevo muchas semanas sin actualizar el blog, y no es por falta de material, no. Quienes me siguen de vez en cuando saben que el contenido de mis entradas se basa en mi experiencia deportiva, con alguna aportación esporádica de mi profesión, la de bombero, que justo este mes llega a los 12 años (cuatro trienios...). Casi un tercio de mi vida... ¡cómo pasa el tiempo!!.

Con esta entrada, auno ambas temáticas de forma plena. 'Carrera Vertical'. Un concepto que de entrada no tiene que ver con el universo bomberil, pero que desde agosto del 2003, si, al menos para mi y para un puñado de 'enfermos' del deporte extremo y compañeros de profesión. Por aquel entonces, me aventuraba a participar en la llamada por algunos medios de comunicación: 'prueba reina' de los Juegos Mundiales de Bomberos y Policías de Barcelona. Fue una semana de competición a imitación de los entrañables juegos olímpicos del 92. Inauguración en el propio estadio olímpico, con desfile por la pista, espectáculo multitudinario, pirotecnia a discreción, y un sin fin de similitudes. El calendario deportivo también muy parejo al de los JJ.OO, pero con peculiaridades bomberiles y policíacas como esta:  la carrera vertical de escaleras, en la que se escogió el edificio que aún hoy es el más alto de Catalunya  la TORRE MAPFRE.



Con sus 40 plantas, el reto era realmente importante y exigente. Especialmente en la modalidad de subida con equipo completo de intervención. El día de la carrera nos encontrábamos inmersos en una fuerte ola de calor, con temperaturas superiores a los 35 º celsius a la sombra y con la tradicional 'xafugor' asfixiante. A ello se le sumaba el traje con protección térmica que solo ponértelo te hacía romper a sudar y los más de 20 kg que supone toda la parafernalia, más la guinda de ir respirando aire embotellado a trabes de una máscara. Esfuerzo extremo sin duda.

 
Ultimo piso de ascensión a la Torre Mapfre en el 2003. Agarrandome de donde pillaba...

La zona de llegada era un escenario dantesco, con todos los participantes esparcidos por los suelos, intentando recobrar el aliento tras el titánico trabajo realizado. A mi me costó 10 minutos de relog para poder hablar; no miento.

Aquella mañana de agosto, mi rendimiento deportivo fue sorprendente para mi, realizando el mejor tiempo de todos los participantes y a solo un segundo de la barrera de los 5 minutos, pese a que por Antena 3, encumbraron como ganador a un bombero de Madrid al que le saqué algunos segundos... pero como el salió en una tanda anterior a la mía, y era de Madrid... pues ya les fue bien tomar como referencia su mejor tiempo provisional. Así es el mundo de la prensa, con todos mis respetos. Al menos en TV3, la 1 y otros medios, dieron la información correcta.


Recuperandome en la terraza de la Mapfre tras el ascenso...

Desde aquella edición de los juegos mundiales, no se ha subido a una torre tan alta. En Quebec 2005, se subieron unos 32 pisos, en Adelaida 2007, 35, y en Vancouver 2009, unos 28.
Dado mi sorprendente resultado en Barcelona, siempre que he podido, me he preparado como buenamente he podido esta prueba en cada edición del mundial. En Quebec gané el oro en mi categoría pero fui el segundo mejor tiempo, en Adelaida no pude ir porque esa misma semana nació mi hijo Tiago, y en Vancouver, hice plata tras un bombero local que se conocía supongo mucho mejor el trazado que yo en el Sheraton de esta bonita ciudad canadiense; como desquite, conseguí el oro en la subida sin equipo de intervención...; la cuestión era ganar un oro!!
Ahora toca competir en la mítica ciudad de New York, la ciudad de los rascacielos, y en un escenario todavía más mítico, el World Trade Center, en el único edificio que 'funciona' desde los fatídicos atentados del 11-S, especialmente memorables para esta profesión de bombero ya que allí perdieron su vida 300 compañeros del tirón durante las maniobras de desalojo de las torres gemelas. Y precisamente tiene lugar este evento, a 10 años vista de aquel trágico día. Casualidad, NO. Forma parte de los actos que se han organizado en NY para tal recuerdo. Y por ello se ha desplazado las fechas de competición a una semana vista del propio 11-S, ya que lo habitual en estos juegos es realizarlos en julio.


El edificio en cuestión es el WTC7 (el de la foto...), de peculiar construcción, con base triangular y 52 plantas de altura. No se alcanzará esa altura máxima por varios motivos. El primero porque las tres últimas plantas son particulares, y en segundo lugar porque la autonomía de los equipos respiratorios no permitirían alcanzar la cima a muchos de los participantes. No os asustéis, en una situación real, sería casi imposible reproducir ese ascenso con tanta altura y respirando aire ya desde la planta baja. Lo que se hace es subir hasta la 'zona caliente' (donde está el fuego), y allí se conecta el equipo. En este caso se respira desde abajo por la competición en si.

En total serán 37 plantas, que no son pocas...