miércoles, 7 de septiembre de 2011

Balance Mundiales Bomberos/Policias (EDITADO)

Hace dos años por estas fechas, mi buen amigo, el maestro Calle, me dio el último empujoncito para liarme con este mundo del bloggismo. No lo veía claro, pero mi afición por la escritura, y las pintorescas vivencias que vivo de vez en cuando, me autoconvecieron que sería interesante inicar mi andadura y quizá a alguien le interesara seguir mis pasos, aunque solo fuera por comprobar que hay muchas formas de encarar el día a día...

La primera entrada en el blog coincidió precisamente con anteriores mundiales de policías y bomberos en Vancouver. Aquellos juegos no tuvieron nada que ver con estos. Pese a que todos los que fuimos teníamos muchas espectativas depositadas en esta organización, este escenario, y estas fechas tan emblemáticas para los bomberos de todo el mundo, pues se da el caso de que en este mismo lugar, hace justo 10 años, perdieron la vida 300 bomberos, precisamente en el ascenso de un coloso que se los engulló sin escrúpulo alguno.

Equipo de Stair Race de Barcelona; seguramente el más laureado en la jornada...

La irrupción en el escenario mundialista del pavor a los posibles efectos del huracán Irene, condicionó por completo la competición y nuestro ánimo. Perplejos, fuimos testigos del 'sitio' oficial de Manhatan, que por tres días, dejó de disponer de transporte público, y por orden expresa del alcalde, quedaba prohivido toda actividad programada al aire libre. Tras los tres días de sitio, el único resultado palpable tras tan drásticas medidas aplicadas, eran hojas y ramitas caídas por la calle. Algún árbol  cedió, cierto, pero nada que ver con las amenazas que se lanzaron.

Ese primer fin de semana de competición era precisamente MI FIN DE SEMANA, pues en tres días, optaba a 5 medallas en las dos pruebas que más laureles me han aportado en mi trayectoria deportiva-bomberil, la carrera de escaleras y el triatlón.

El triatlón nunca lo hicieron (y yo con los 300 euros que me ha costado traerme la bici aquí, con neopreno, casco, etc, etc). La carrera de escaleras, la pasaban al sábado siguiente, un desastre para buena parte del equipo de Barcelona. Otra prueba específica de bomberos, el Ultimate Firefighter por equipos, también la cancelaron.

Pasaba a debutar con el Muster, otra prueba específica de bomberos en la que un equipo de 6 compañeros que capitaneaba, íbamos con muy poca preparación global, pero con una muy buena estrategia y experiencia merced a los tres años en los que había capitaneado equipo y en los que siempre habíamos conseguido medalla. La suerte, sin embargo, no nos acompañó, y pese a desarrollar la mejor organización, sendos errores, nos dejaron fuera de medalla.

Equipo de Muster de Bomberos de BARCELONA. Mucha madera pero hay que pulirla...

No empezaba nada bien la competición para mi, hábido de puestos de honor, pero el empeño no cesó. Me lié entonces a nadar en Aguas Abiertas, que no estaba en el guión, pero que siempre he participado quedandome siempre a las puertas de la medalla. Este año llevaba mi nuevo traje Aquaman Cell, pero volví a fallar en previsión. La noche fue larga y no quise madrugar mucho. Estaba en la playa de Brooklyn, al final de diversas líneas de metro. Subestimé el tiempo necesario para llegar, y a ocho minutos del inicio, estaba en bici, vestido de calle y sin saber ni donde era el evento específicamente, ni dorsal, ni chip... perfecto.


Con la agilidad que la costumbre en este tipo de situaciones me confiere, conseguí llegar a la arena con chip, gorro, mano pintada, cambiado, bici atada en valla, gafas en mano, y neopreno en el hombro. Tan solo me faltó en necesario encuentro con el inseparable 'amigo' del deportista temprano, el wc, que tuvo que esperar un buen rato mi visita. Todavía no se cómo me pude poner el neopreno a tiempo. Eso si, no tenía ide el recorrido, por lo que cuando oí el bocinazo de salida, tan solo podía seguir a quienes me dieran más confianza. El agua muy sucia; poco agradable para estar 3200 metros desplazándose por ahí. No me puedo quejar del resultado final, un 6º lugar en mi categoría, pues como se puede comprobar, nada apuntaba a un gran triunfo a 8 minutos del comienzo.

Y llegaba el gran día. Siete días después de mi llegada, mis piernas no parecían las mismas. Durante cinco días estaba convencido que ya no iba a disputar la prueba, y mis actividades neoyorkinas, digamos que no fueron las más adecuadas para mantener el cuerpo en las mejores condiciones.

El alojamiento era... barato. Eso si lo tenía. Estaba en Harlem east. El nombre asusta a los foráneos, pero no es para tanto. El problema es que estaba a casi 100 calles del Empire Estates, por ejemplo. Por un lado la lejanía del meollo de la ciudad, por otro la masificación del apartamento, que era compartido al más puro estilo Hostel, pero sin los servicios que estos suelen tener. Habitaciones sin ventana, si te tocaba habitación, claro, porque yo los cinco primeros días y por tanto noches, estaba en una litera en La Habitación polivalente que servía de cocina, comedor, sala de ordenadores (los que cada uno traía, claro), sala de bailes, de conferencias, etc. Además mi cama estaba justo en la trayectoria del chorro de aire acondicionado que como buenos americanos, tenían a todo trapo todo el día y noche... Se puede decir que dormí las horas que caben en los dedos de un mano los cuatro primeros días.

A ello le sumamos la 'cervezada' que nos pegamos para 'celebrar', las cancelaciones de las pruebas y de que se acercaba el fin del mundo con el nombre de Irene... Al día siguiente por la mañana, tras sobrevivir al huracán de bolsillo que nos visitó, salimos a correr para celebrarlo con diversos piques que acabaron de 'adovar' las piernas y los recursos físicos disponibles para la competición.

Desde que reprogramé la situación y se confirmó la reprogramación de la subida al WTC7, cambié la estratégia y intenté conservar todos los recursos. La cosa mejoró, pero no era comparable a mi estado al 100%. Es resto de competidores seguro tienen historias parecidas a las mías o mejores incluso para minimizar responsabilidades, pero este es mi blog... jeje.

Como decíamos, llegaba el sábado 3 de septiembre. Con buena puntualidad llegamos a la base del coloso, sitiado por el servicio de seguridad del edificio. Llevaba desde el mes de enero bombardeando de mails y hasta llamada a los responsables de la coordinación de la carrera, a los responsables de la federación, a los responsables de la seguridad de la torre... NADA. Nadie soltaba prenda de cómo narices iba a ser el recorrido. No me lo podía creer. ¿Como era posible que en una prueba de esta categoría nadie soltara prenda de las características de la misma? Es como si el atleta olímpico, salvando las distancias..., saltara al estadio olímpico sin saber si ha de correr los 110 metros vallas, o los 10.000... Obviamente las cosas cambian según sea la longitud del recorrido, su dureza, características, ...

Por no saber, no sabíamos ni las plantas que se subían. Durante meses apareció en la web oficial el dato de que se subían 49 plantas, pero luego, a una semana y poco, aparecía una carta con 37 plantas. Nadie aseguraba el que. A los neófitos en este tipo de pruebas le pareceré un histérico exagerado con tantas necesidades de conocimiento, pero hay mucha diferencia entre dos escaleras cuando: se gira a derecha o izquierda en cada rellano, si hay dos, uno, cuatro tramos de escaleras por planta, si son de 6 o de 12 escalones cada tramo, si hay una o dos barandilla, la altura de los escalones.... En fin, un sin fin de detalles que definen la escalera y que no teníamos idea.

Gracias a las indicaciones de un compañero que está viviendo en New York y que pudo hablar con un responsable del edificio, le filtró la información que la escalera tenía dos tramos por planta, de 8 escalones, girando a izquierda y que se podía agarrar de las dos barandillas, llegando hasta la planta 49.

Con esas premisas, estuve preparando mi último mes de preparación específica. Que os parecerá una chorrada, pero no. Este año, mi super entrenador, el maestro Alvaró Rancé, me convenció de que no era necesario pegarse entrenos maratonianos en la escalera subiendo tres mil plantas y llevando carga encima. Con unos sencillos ejercicios específicos isométricos y demás en cuatro simples tramos de escalera, parecía suficiente... Yo le creí cuando estuve a punto de ganar al campeón Mario Verdugo en la última etapa del Circuito Nacional de Carrera Vertical Airbox, en el que bajábamos solo ambos de la barrera de los 4 minutos, y yo había tenido el handicap de no descansar nada y estar liadísimo con la organización de la prueba.

Pues va y en la reunión técnica del día anterior, definen las escaleras y no tenía NADA que ver con lo previsto. Hablaban de tramos de hasta 34 escalones por planta (una locura), giro a derecha, una sola barandilla disponible por la excesiva anchura de la escalera, cambios de escalera a medio recorrido, etc... Me vine un poco abajo. Parecía que todo el entreno específico podría resultar estéril, con lo aburrido que me resultó hacerlo todo...

De todas formas, no me cuadraba en absoluto lo que decían, ni el tono que utilizaban al decirlo. Se palpaba desconocimiento y nula afición por la subida de escaleras.

Ello me hizo buscar a toda costa una inspección visual previa a la carrera a toda costa. Como he dicho antes, el blindaje del edificio era total. No permitían el acceso al edificio de ninguna forma. Todo el dispositivo lo montaban en el exterior. Pero gracias a mi puntualidad inusual de aquel día, los pude pillar despistados en un cierto momento que estaban conectando los sensores de chip en la entrada a la escalera. En ese momento, la gente hacía cola para retirar el dorsal y chip, otros hablaban entre ellos, o iban al baño... Yo no, yo buscaba el punto devil... Tras unos segundos disimulando por la entrada de la escalera, como quien no quería la cosa, empiezo a subirlas. Bajo un par de veces para demostrar inocencia en mis actos, y al ver que nadie me recrimina nada, tiro para arriba...

Aquello era un caos. Imposible sacar conclusiones ni ninguna pauta de reiteración en los tramos, al menos hasta la planta marcada con el número 10. Sabía que tendría problemas con mi actuación. Esta gente no está para tonterías y cuando en la reunión técnica les recriminé que cómo era posible que no dieran toda la información de cómo era la escalera, me contestó diciendo que 'este edificio ha sufrido dos ataques', a lo que yo le respondí: ¿Y nosotros que somos, terroristas?, somos bomberos, caramba! (lo de caramba no fue así, que desconozco la traducción...).

Llegué al menos a la planta 20, y cuando bajaba, cinco energúmenos me intercentaban en la zona baja de la escalera con walkie talkies y cara de muy pocos amigos... Me habían visto, obviamente, por las cámaras de seguridad, y había abierto algunas puertas de sectorizacion para llegar a la segunda escalera que se subía. Les pedí disculpas y les dige lo que es una realidad, en todas las pruebas de stair race de los otros mundiales en los que había participado, nos habían permitido visualizar las escaleras, como mínimo durante la mañana de la competición, como no puede ser de otra forma a mi entender.

Se reunieron las altas esferas y estuvieron a punto a punto de descalificarme. Me salvó conocer con buen trato a uno de los peces gordos de la federación que justo estaba allí ese día dada la trascendencia de esta prueba. La supuesta ventaja a la que me atribuian, desapareció a los dos minutos de salir a la calle ya que lo hice público a todos los competidores que pude y entre ellos se pasaron la infor. Mi inteción era saber si estaban o no en lo cierto con las explicaciones del día anteior, y NO, no cuadraba NADA de cómo lo habían explicado. Estaba claro que el coordinador, con una panza considerable, no se había molestado en recorrer las escaleras para contrastar la información...

Subíamos por grupos de edad; hasta 30 años, 34, 39, 44, ... Ya estaba equipado. El equipo era peor que el de Airbox usado en el circuito nacional y más pesado, pero era igual para todos. La gente no bajaba de la planta 37... tan dura era la subida??. A ultima hora, veo uno de mis compañeros de equipo, Carlos Luís, que justo bajaba de arriba. Me dice: se me ha hecho muy larga... más que la torre espacio de Madrid, la subida más exigente de las que se celebran en España. Cautela, asumo. La subida se da cada 30 segundos. Demasiado corta, es más que probable que tenga que adelantar participantes... y eso es muy complicado en esta prueba.

Me dan la salida y empiezo a subir con la torpeza que desconocer una escalera te supone, y más cuando he de luchar contra mis automatismos adquiridos ante tantas sesiones específicas opuestas a lo que allí me encontraba. Llegados a la planta 10, la secuencia se estabilizaba hasta el final y era el momento de la verdad, de imprimir un ritmo constante y lo más demoledor posible. La unica barandilla se hacía notar, así como las tiradas de 11 escalones, tres o cuatro más de lo habitual. Costaba probresar. Tengo que decidir de urgencia cambiar mi estrategia de ascenso; normalmente, 'ataco' el tramo subiendo dos escalones del tirón y sigo así hasta el siguiente rellano. Dada la dureza de esta escalera, era un suicidio mantener esa estrategia hasta arriba. Al tercio de ascensión veo que sinó paso a atacer con un primer escalón para luego seguir de a dos, no llego... Rectificar es de sabios, dicen.

Alcanzo un primer participante. Al oirme, se para y se aparta a la derecha dandome ánimos. Perfecto; así lo marcan las normas, pero el fair play de todos no es siempre el mismo. Se lo agradezco con un puño con pulgar hacia arriba en su honor. Sigo constante con debilidad en las piernas y un ritmo de respiración algo forzado; debía habermela jugado con el supletorio de aire que podía haber activado en el equipo, pero no quería jugarme con la reserva de aire, no fuese a faltarme antes de llegar; debes llegar arriba con aire en la botella...

Enseguida alcancé otro participante. Su deportividad no estuvo a la altura del anterior. No hace lo más mínimo para facilitar mi adelantamiento. Tengo que quedarme a su espalda frenandome unos instantes para que no haya duda que estoy ahí. Ni caso. Me obliga a seguirle un tramo y en el siguiente, abrirme, dejar la barandilla (eso te hunde), encima acelerar el paso bruscamente, y retomar la barandilla antes de llegar al siguiente rellano. Efectos secundarios: rotura de ritmo y asfixia prematura... El 'compañero', me había restado moral, tiempo y fuerzas, pero quedaba menos para llegar... Dos plantas más arriba, mierda, otro 'compañero' sordo o .... La misma operación que me vuelve a perjudicar claramente. No tengo aliento para gritar, quejarme o darle un empujón por incumplir normativa, he de subir como sea.

Penúltima planta... aprieto los dientes y como puedo supero el sensor de chip. Roto. Por primera vez me había controlado el tiempo con un cronometro propio; no quería estar a merced de la organización en el tiempo tras un esfuerzo tan titánico. Solo soy capaz de ver 6 minutos 25 segundos y me desplomo. Enorme dispositivo de recepción de competidores. El mejor que he vivido nunca, todo hay que decirlo. Te dejas caer en plan cadaver y ellos lo hacen todo... Te quitan equipo básico, te sientan en una silla con ruedas y te llevan a toda velocidad hacia una zona de recuperación, con sillas ultracómodas con unas bolsas de agua con hielo para sumergir los dos brazos, y un voluntario te trae una bolsa gigante de hielo para ponerte en la nuca, piernas, o donde prefieras. Luego unas camillas por si no has tenido suficiente. Voluntarios te van trayendo agua fresca y isotónico a demanda.

Recuperado el aliento, intengo levantarme y las piernas no responden. Había llegado al fallo muscular como hacía tiempo que no experimentaba. Desde la carrera vertical de la Torre Mapfre, enlos mundiales de Barcelona, no me había sentido igual. Entonces gané con un tiempo de 5.01 en 40 plantas. Aquí habia hecho casi un minuto y medio más y eran teóricamente 3 plantas menos. La realidad era que esas 37 plantas en ese edificio, equivaldrian en un edificio convencional en España a 46 plantas o más.

Nadie sabía nada de si el tiempo era bueno o no. Algún compañero de Barcelona se había tomado más de 8 minutos. No era malo pues. Uno de los rivales fuertes de mi categoría, me dice que ha hecho más de 7 minutos... Esto empieza a oler a medalla.

Uno de los clarísimos favoritos a realizar el mejor tiempo, Patrik, de Madrid, ganador de la última subida a Torre Espacio que se realizó y mejor tiempo en Vancouver junto a Mario Verdugo, parecía que se había desfondado en las últimas plantas al imprimir un ritmo inicial quizá demasiado ambicioso

Aprovecho las únicas vistas de la planta de llegada para disfrutar 'gratis' de las vistas de downtown, y hasta de midtown, con el magestuoso Empire Estates al fondo. Especialmente impresionantes las dos 'piscinas' que han construido en el solar que ocupaban las Twin Towers, resiguiendo exactamente su perimetro, pero dejando el agujero en homenaje postumo. Precisamente estuve en una de las torres en su planta superior, en mirador, a finales de los 90, y todavía guardo el video casero en el que filmaba incluso el ascenso a las más de 100 plantas que tenía.

Sacan las clasificaciones provisionales. Medalla de oro!!! Un alivio y alegría inmenso recorren mi cuerpo. Cuanta presión liberada... En mi, sin embargo planea el pesar por los dos adelantamientos que me habían condicionado sin duda el resultado final. Sin ellos, puedo casi asegurar que hubiese conseguido el mejor tiempo de los españoles. El compañero de equipo, Carlos Luís, especialista igualmente en este tipo de pruebas, me saca 3 segundos, y un bombero de la comunidad de Madrid, 4 segundos. Los tres mejores tiempos, realizados por dos Kiwis (neozelandeses) y un Italiano que por lo visto se dedica al circuito mundial vertical. Todos son menores de 30 años y estan a un nivel casi inalcanzable para mi, como mínimo el primero y segundo. Así pues ORO, sexto de la general muy cerca del cuarto puesto.


Podium senior B full gear...


Tocaba pensar en la segunda subida, esta vez sin equipo... Las fuerzas eran pocas, pero la moral, alta. En esta prueba volvía a enfrentarme con los rivales directos de la otra subida, y nuevos rivales que, o bien eran policías y nunca corrieron la primera prueba, o bien se habían reservado sin correrla antes para estar a tope aquí. Realmente, a mi la prueba que me llena es la subida con traje de intervención, pero no escatimo esfuerzos en esta otra subida, como es lógico.

No sabía como plantearla y me la jugué subiendo 'corriendo', sin votar, pero moviendo las piernas como si corriera. En la planta 25 aproximadamente, tuve un bajón y tuve que reducir un poco la velocidad, pero esta fue siempre buena. Llegaba con 4.20 en mi crono y buenas sensaciones. Sabía que lo había hecho bien, pero no sabía si seria suficiente para adjudicarme otra medalla. En esta ocasión, había tenido que adelantar a CINCO participantes... Aquí hubo mejor proporción de fair play, pero no fue plena y volvió a tocar adelantar, pero nada comparado a lo que supone hacerlo equipado.

Finalmente, volví a ser sexto de la general; increhible, pero por contra, quinto de mi categoría!!! . Es decir, de los seis primeros de la general, cinco eramos mayores de 35 años...

Mi compañero de equipo, Carlos Lopez, repescado para mantener el equipo de Barcelona, prefirió renunciar a la subida previa equipado y supo aprovecharlo sacandome 9 segundos y llevandose un bronce que estuvo muy caro en Manhatan. Por contra, le devolví la pelota a Carlos Luís, que me había superado antes, por los mismos segundos le superé yo a el, aunque igualmente fue paradógico que aquí se llevó una medalla de plata y en la anterior, la de chocolate...

Por equipos, una de cal y una de arena. En el equipo masculino con equipación de intervención, oro incontestable al sumarnos Carlos Luis y dos bomberos que con el las cancelaciones habían quedado sueltos, uno de Castro-urdiales, y el otro, el maño Alberto Gomez, ganador del circuito nacional 2010.

En el equipo en subida sin traje de intervención, un probleme en el registro del equipo, dejó a Carlos Lopez sin código asignado para completar el equipo de Barcelona, y incomprensiblemente, la organización ha sido capaz de recolocarlo en la clasificación por equipos. Somos, no me cabe la más mínima duda, medalla de plata técnica, pero no han querido entrar en razones. Me da lo mismo, los tiempos hablan y Barcelona a vuelto a demostrar su altísimo nivel mundial en esta especialidad.

Ahora todo ha acabado y toca descansar, descansar mente y cuerpo para disfrutar, al fin, de la compañía de mis hijos a los que hace mucho tiempo que no veo, especialmente mi hija Martina que acaba de nacer...


visita a uno de los 90 parques que hay solo en Manhatan...