viernes, 14 de enero de 2011

Efectos Secundarios

Siempre me he sentido algo culpable por no ser donador de sangre, siendo esta tan importante para tanta gente. Algunas veces he donado, pero menos de lo que creo deberíamos todos. Lo que si he hecho es hacerme donante de médula, que en principio a lo único que te obliga es a estar disponible a serlo cuando encuentran algún necesitado compatible, que es francamente complicado y poco probable.

A mediados de diciembre pasé por el banco de sangre y en pocos minutos ya había llenado una unidad de cerca de 600 gr de sangre. Me sentía perfectamente y continué con mi actividad del día y días siguientes casi casi como si nada hubiese ocurrido. Los entrenos se me hacían más duros, pero era de esperar. Frecuentemente rozo los límites de la anemia. Tengo baja producción o alta destrucción de hematocrito.

En los primeros compases de la temporada, me sorprendí por mi rendimiento atlético, corriendo a ritmos de 3'30'' en dos pruebas de 11 y 5 kms, y en la media de Mataró, un soprendente ritmo de 3'45'' con unas sensaciones muy buenas de cambio de ritmo y fortaleza muscular.

Tras la donación, mi participación en la San Silvestre Lagunera fue muy decepcionante. En pocos minutos, mis piernas se quedaron bloqueadas de lactato. Entonces lo achaqué a la paliza del día anterior (seguro que influyó...), pero después de ver cómo me fue en la media de Sitges, creo que la conclusión ha de ser otra.


No tiene demasiado sentido que un mes después de cinco semanas de entrenamientos, aunque estos no fuesen demasiado intensos ni largos, mi tiempo en la media, y sobretodo las sensaciones musculares y generales, hayan sido tan negativos. En Sitges, lo único bueno fueron los dos primeros kms, que sin forzarme al límite (al menos era lo que yo sentía), rodaba a 3.35''. Pero fue en el km 3 cuando mis piernas me dieron el aviso y tuve que bajar el pistón para no pararme...

Me regulé sin dejar de sufrir como si fuese casi a mi tope y lloraba para mantenerme por debajo de los 4'el km, superándolo en la zona de subida hacia Vilanoveta.

El tiempo final fue de 1h 22m 20 seg, TRES minutos peor que en Mataró.

Uno puede tener un mal día, pero no subir 3 minutos, al menos en mi caso, que no me caracterizo por hundirme, y menos en carrera a pie.

Solo puede ser consecuencia a mi entender de los efectos secundarios de la donación seguida del 'no descanso' necesario tras una operación de esa índole. Seguimos aprendiendo...

Este domingo, debut competitivo en mi segmento, el del triatlón, aunque en este caso se aun duatlón de montaña. La combinación perfecta para hacer casi el ridículo. Soy malo en duatlón, peor en btt. Mi gran amigo Richard, colgó un video en youtube en el que se ve de lo que estoy hablando... Eso si, de los tres que íbamos, yo al menos daba la cara y lo intentaba...



Pronto colgaré algunos videos en los que lave mi imagen un poquito!

1 comentario:

  1. Victor animal, deja que tu cuerpo recupere los glóbulos rojos >_<

    Està demostrado que una transfusión de tu propia sangre puede aumentar durante bastante tiempo (un par de meses) tu VOMax en un 5%, ahora haz números le quitas un 5% a tu tiempo de paso por kilometro en una media maratón y haz números (entonces también verás el porque de los malos tiempos).

    Un saludo!

    Edmon.

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