martes, 18 de enero de 2011

Debacle en Mataró

Los malos presagios parecen confirmarse. No levanto cabeza desde diciembre. Mañana tengo hora para analítica de sangre. Veo probable una carencia en el hematocrito porque sino, no me explico las sensaciones de domingo en el duatlón de Mataró.



Soy consciente de que no estoy en mi mejor momento de forma, que he ganado los clásicos quilos de invierno pese a no notarse demasiado, que no estoy dotado para los desniveles, que mi manejo de la btt no es muy bueno, pero... el rendimiento del domingo fue tan mediocre que me dejó moralmente tocado.

Sabiendo cómo reacciona mi musculatura del tren inferior cuando le pido más de lo que puede en subidas prolongadas, decidí a priori no forzar la máquina corriendo a pie en un circuito que tampoco parecía duro, y más después de que este año estoy corriendo por montaña más de lo habitual.


Pues pese a salir con contención y quedar inmerso en el gran pelotón, mis sensaciones eran igualmente pésimas, perdiendo poco a poco posiciones y más posiciones, acrecentándose la sensación de dolor de piernas y perdiendo confianza. Me llegó a adelantar la primera fémina llegando a boxes, a la postre ganadora de la carrera. Una madre de familia que, al menos, me dejaba el consuelo de que había sido campeona en copa de mundo de carreras de montaña unos añitos atrás.

Fue agarrar la bici y hundirme más si cabía. Tenía las piernas como si hubiese corrido una maratón. No había fuerza por ningún sitio, y cuando la pendiente se hacía positiva, a sufrir como un condenado, sin nada de chispa para los momentos técnicos, y necesitando desarrollos penosos que llevaban consigo la falta de dirección en los malos momentos y una velocidad media de pena.

El resultado fina fue entrar de milagro en el top100.... Con menos de 300 inscritos. Jamás he quedado tan atrás en una prueba de triatlón, y diría que casi ni en una carrera de atletismo de miles de personas... El puesto puede ser despreciable si lo comparo con las sensaciones habiendolo dado prácticamente todo para entrar en ese puesto. 2 horas 9 minutos... cuando el ganador lo hizo con 1 hora 34 minutos... Un abismo que de ningún modo puede corresponder al potencial aerobico que nos debe separar.

Me queda el consuelo de no haberme estrellado en btt, como sí lo hicieron tres compañeros (Carlitos el más perjudicado), ni sufrido incidencia alguna, además de haber corrido mejor tras la segunda transición. Pobre consuelo para alguien que pese al paso de los años no pierde la competividad... aunque ni esa es una excusa viendo la exhivición de un Jose Luís Cano, que con unos añitos más que yo, entró en boxes primero tras la primera transición, y finalizó 5º de la general... Chapó.


Respecto al equipo, buen ambiente y buena participación. Se rozó el podium. El mejor ayer, Carlos Luis, se perdió junto a otros tres duatletas, y Carlos Lopez se estrelló contra un árbol cuando transitaba entre los 20 primeros... Así es el deporte!

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