Por lo que sea, no podía dejar escapar esta prueba y pasar por alto una entrada en el blog, sobretodo cuando he estado vinculado de alguna forma con los organizadores, RPM. Junto con uno de sus coordinadores, Antonio Martínez, debuté en larga distancia en el Home de Ferro de Ibiza 1999. Antes que nada quiero felicitar a la organización por haber hecho un trabajo impecable. Encima, podemos confirmar el sobrenombre de maratón record por doble motivo: record de participantes y record de la prueba, con un fantástico registro de 2h 07' 30'' del keniano Jackson Kotut:
Ayer sábado me tocó echar una mano en la pasta party organizando y controlando el personal. Una expo gigante y un gran ambiente. Pasta había para parar un tren. Aprovechando mi visita a la Expo, me pasé por el stand de mi actual podólogo, Enric Violant, que junto a Carles Tur, trabajan en la solución de problemas funcionales de deportistas de todos los niveles. En unos días me pongo en manos de Carles para que me haga una evaluación completa de mis movimientos en carrera, bici y agua para buscar soluciones a mis problemas físicos.
Volviendo al maratón, algunos sabéis que este era mi primer objetivo serio del año comprometiendome a hacer de 'pacemaker' de 2h 45 min. La operación en mi pie y las dificultades posteriores me hicieron desistir en el empeño, pero las dos últimas semanas, tras un par de entrenos 'test', vi que podría aguantar sin demasiados problemas al menos 10-12 kms junto a los pacemakers, en especial junto a Jordi Vázquez (Korje para los blogeros).
He llegado 5 minutos antes de la salida con dorsal de 2.45., pero con la equipación mizuno del año pasado ... Habían 4 liebres en mi ritmo. Parecía asegurado. Pero he decidido salir con ellos y ver qué sensaciones llegaban. Por la mañana lo cierto es que el pie me dolía bastante y no confiaba ni en completar el primer quilómetro, pero tras esa distancia, el dolor se ha convertido en una compresión asumible. Los quilómetros han ido transcurriendo y el grupeto se iba consolidando. Incluso estaba disfrutando en la carrera.
Pasado el km 11, pasaba junto a mi actual parque de bomberos, el que 'ilegalmente' se ha levantado en el Parc de l'Escorxador. Allí estaban mis compañeros dando ánimos efusivamente. Ha sido una inyección de moral que me ha hecho replantearme la mañana. Pensaba parar entonces, pero luego he preferido superar el primer tercio de la maratón. Veía muy sólido el grupo de pacemakers. Íbamos todos marcando una línea tras la cual se agolpaban decenas de corredores. Tras la subida del Paseo de Grácia, he confirmado mi necesidad de dejarlo pasado el km 15. Y así lo he hecho, con un tiempo de 58' 30'', que supone un ritmo de 3'54'' el km, dos segundos por debajo del ritmo objetivo y teniendo en cuenta que estábamos en cota relativa positiva.
A partir de ahí, tenía tres opciones: regresar, quedarme y helarme de frío en con mi camiseta de tirantes y sudado, o bien acercarme a un punto no muy lejano de meta para reincorporarme con alguna liebre y echar una mano final. Este última fue la opción más reconfortante. Tras dos apariciones fugaces en el km 26 y 29 para animar a la tropa y quedarme como un témpano de hielo, decidí ir al 35 y decidir con qué grupo de pacemakers me incorporaba en los últimos 7.192 metros.
Vi pasar al pelotón de 2.45' todavía muy compacto y entero. Sabía que el siguiente grupo iba más necesitado y decidí esperar. Cuando cogí el ritmo, intenté animar a la gente lo que pude en el punto más difícil del recorrido (del 36 al 42), entrando en meta con 3h 00' 10''... Jordi Arias tuvo que parar a buscar a su hijo neonato Roger para entrar con él en meta y perdimos esos segundillos finales del todo despreciables en una valoración global.
Pese a todos mis problemas físicos y la impotencia de no haber podido correrla entera y al ritmo deseado, me voy contento por las vivencias y por las famosas 'sensaciones' de las que hablaba hace pocos días.
Mención especial a Jordi Vázquez, un triatleta pratense de granito, capaz de hacer de liebre en un tiempo varios minutos por debajo de su mejor marca y clavar el tiempo objetivo en 2 horas 45 minutos. Korje, te he visto muy entero todo el tiempo que he podido estar a tu lado!!. Potencialmente creo que tienes el 2.40 en tus piernas, aunque no será fácil. Salir con el freno de mano puesto ayuda a disponer de pólvora cuando hace realmente falta. No se si me explico.
Tampoco quiero olvidar a Antolí Fauria, que ayer sábado consiguió plaza élite para el campeonato de España de duatlón de carretera con un fantástico 18º lugar en Teruel.
Os dejo ya por hoy, hasta la próxima!!
Magnifica crónica Victor, ha sido un placer correr los primeros kilómetros contigo, yo te he visto más que bien!!! ya te has fijado como te animaba para que siguieras con nosotros, tu cara y tus piernas no parecían ni mucho menos haber y estar pasando una lesión durísima ,creo que ha sido una mañana estupenda para disfrutar de una maratón con gran calidad, te quiero ver pronto con las sensaciones de hoy, pero todos los días, un abrazo!!!
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