sábado, 6 de marzo de 2010

Sensaciones

Mientras me casco la segunda tableta de chocolate Nestlé con almendras (estaban de oferta en el DIA y me chifla este producto), olvidándome de mi tasa de colesterol en sangre algo más elevada de lo que sería conveniente, me siento frente al ordenador a filosofar un rato. Acaba de llamarme mi amigo Bonilla y me ha hecho pensar en esta palabra: Sensaciones. Una palabra de basto contenido.

Pero centrémonos en su aplicación deportiva y concretamente en su aplicación en el entrenamiento.

Cuando todo va sobre ruedas, cuando no hay problemas en el horizonte, uno suele olvidar las sensaciones y cumple con objetivos más estructurados. Quizá alguna que otra sesión, las de recuperación principalmente, pueden fundamentarse en las sensaciones, para 'sufrir' o más bien dicho, trabajar, en la justa medida y no perjudicar en exceso el cuerpo.

Rostro de dolor... sobrellevando la sensación (Ironcat 09)

Yo no me encuentro, desafortunadamente, en esa tesitura. Más bien estoy manejando un problema o una familia de problemas (todavía no lo se), que me están limitando drásticamente en lo que a carrera a pie se refiere. Recuerdo con añoranza mis carreras de 26 kms junto al lecho del Llobregat sin un alma a mi alrededor, y sin subir prácticamente de 4' el km. Llegaba a mi casa satisfecho, con las piernas algo repercutidas, pero con una sensación de trabajo bien hecho importante.

Ahora lo máximo que puedo hacer es buscar mis límites de otra forma. No buscando el máximo rendimiento del motor, sino buscando el límite entre molestia y dolor.

Tras mi visita al especialista traumatólogo en pies que valoró una serie de pruebas clínicas (gammagrafía, placa de RX y una resonancia), su recomendación fue la de no operarme. Según él, mi problema es anatómico de origen. Tengo el metatarso del dedo gordo más corto respecto al resto y ello conlleva un desplazamiento del punto de máximo apoyo sobre zonas menos resistentes y por tanto sensibles a inflamar-se. El paso de los años y los quilómetros han hecho mella y ahora estoy con un neuroma de Morton que es consecuencia de este 'desajuste'. Eliminar el neuroma no eliminará el problema de origen, así que me aconsejan probar con todas las técnicas 'conservadoras' antes de entrar a quirófano; plantillas, zapatillas apropiadas, masajes de descarga, modificar apoyos, ... En resumen, nada más que aportar, pues la mayoría de esto ya lo he tenido en cuenta y sigo sufriendo el mismo dolor.

Las últimas semanas fui corriendo un par de veces a ritmos medios sin superar la hora de impacto. Parecía haber asimilado esta carga y pasé a una segunda fase: Series de ritmo medio, pensando en correr algunos quilómetros en la maratón acompañando al amigo Korje. Fue correr 10 kms a ritmo cercano a 3.45 y llegar al km 9 con un rebrote del dolor intenso en el metatarso del neuroma que no me ha abandonado desde entonces.

Toda la semana con dolor y ayer opté por probar de nuevo; fiarme o más bien buscar sensaciones. No quería descartar mi pequeño maratón del domingo y volví a probar correr a ritmos inferiores a 4 intentando controlar el dolor y hacerlo llevadero. Mi principal preocupación es que si aparece el dolor en carrera, saber resistirlo y que no me obligue a un mal apoyo antialgico que desemboque en problemas mayores. Muchos de vosotros estaréis pensando que estoy mal de la cabeza... En cierta forma puede, pero lo que digo no es ninguna tontería. Un corredor Ironman, sin que quiera ahora dármelas de enterado o superhombre, ha de convivir con el dolor, conocerlo y saber controlarlo. Siempre hay límites, pero dominar el dolor te hace más fuerte, sin duda.

Recuerdo ahora mismo dos pruebas IM. Una, Brasil 2008, la otra Ironcat 2009. En Brasil, me enfrentaba, prácticamente por primera vez con el dolor de Morton. Fueron unas horas terribles en las que a parte de sufrir el dolor, me venía abajo mentalmente. Pude acabar más que dignamente la carrera, con 3h30' en la maratón, pero con la moral baja.

Al año, en la Ampolla, conocía mis limitaciones; sabía que podría aparecer ese dolor en cuanto empezase a correr. De hecho estaba esperándolo, con la mentalización de mi lado. El dolor era si cabe más importante que en Florianóplis, tras el año de evolución. Pero la mente estaba de mi lado y no sin mucho sufrimiento, pude correr en 3 horas y poco más de 20 minutos consiguiendo mi máximo triunfo hasta la fecha, el campeonato de Catalunya absoluto de larga distancia.

Había acabado la tornura y no sabía como alibiar mi maltrecho pie...

Si esto me hubiese pasado antes, sin duda no hubiese sido capaz de manejarlo. Ahora estoy peor todavía que entonces y se acerca el nuevo Ironcat. Creo que esta vez será inviable ni empezar, pero mi mente no tira la toalla tan rápido y pese a todo, ayer jueves quise volver a buscar sensaciones. Esta vez salía de mi casa con el dolor, atenuado, pero con dolor. Por la mañana me había cascado 115 kms de bici con más de 1000 metros de desnivel (Estenallas y algo más), viento frontal en la subida y soledad total. Más tarde había nadado 3000 en solitario y tocaba correr en pista. Quise repetir el entreno que me había dejado tocado una semana antes. 10 de 1000 saliendo a 120 ppm y corriendo sobre 3'50''.

La concentración, el control del dolor fueron buenos y fui capaz de cumplir mi objetivo sin aumentar el dolor, pensando en cada pisada para no perjudicarme, correr por debajo del ritmo previsto sin altibajos (3'45''), y responder con una buena recuperación (en 40'' ya estaba bien para empezar nueva serie). De ahí a casa y a pensar en esas sensaciones, en la forma de controlar el dolor, en la forma de enfrentarme a él cuando vuelva a enfundarme un dorsal, cuando vuelva a la carga de nuevo.

Por lo pronto el domingo estaré en la linea de salida con el dorsal de los sub 2.45 para darles mi humilde apoyo. Llevaré una T10 plastificada en el bolsillo para poder regresar en cualquier situación. Mi idea es llegar al km 12 al menos. Vamos a ver que pasa.

El sábado estaré en la pasta party de la maratón ayudando a Antonio en el control de la gente cuando se avalancha sobre el chiringuito de pasta... perdemos el control en situaciones así.

Vaya pergamino que os he soltado hoy...

6 comentarios:

  1. Victor estoy contigo, parece increible, pero la mente es lo mas importante y la que lo controla todo, yo me di cuenta el año pasado en el ironcat por primera vez, i hace unos dias despues de lo que me paso y como pude sobre llevar la situacion gracias al pensamiento. Asi que en la medida de lo que puedas yo e animo a que intentes el domingo la maraton, y el 15 de mayo el ironat. En ambas estare animando!!! Suerte!!

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  2. Victor será todo un placer correr contigo desde el principio hasta donde dé el cuerpo, confió en tus años de experiencia, en tu técnica y en tu forma de ver las cursas de larga distancia, el domingo a por todas, allí nos vemos compañero!!!!!un saludo!!!

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  3. animo victor
    enviame un mail
    frankstot@gmail.com
    y te comento lo de las carreras de bici

    saludos y força bombers

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  4. Ostres Victor porto 15 minuts llegint el teu blog i em sento molt identificat en lo del dolor... jo fa un més i mig que arrossego dolor a la cadera, Piramidal, fascia lata... és lo pitjor, entrenar y competir amb dolor... només falten 8 setmanes per L'Ironcat i jo també dubto de si podré sortir a correr o no... però la natació i la bici no me les perdo per rés del món... espero que ens veiem a l'ampolla el dia 15.

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