Tensé más la cuerda de lo que podía resistir. Desde el 12 de julio, mi rutina de entrenamientos ha desaparicido cayendo empicado el volumen de entreno. Vacaciones, desconexión, trabajo, falta de objetivos. Todo ha desencadenado a perder bastante el nivel físico competitivo. He tenido días aparentemente buenos con picos de rendimiento aceptables y hasta sorprendentes, pero esta semana he petado.
Ya creo que me pasé de vueltas el miercoles noche con los 15 kms incluyendo 8 series de 1000 a 3'30'' aprox. Solo faltó el castañazo que me pegué ayer con la btt por Begas, mi cuerpo ha dicho prou. El leñazo en si no es defintivo, pese a que el impacto en las costillas que llevo me limita un poco la respiración y la movilidad del brazo, y el de la mano me duele bastante cuando agarro el manillar, el fondo del decaimiento es más generalizado. A la tarde fui a nadar y me tuve que salir a los 1000 metros. Esta mañana he ido a rodar para 'oxigenarme', y las sensaciones eran pésimas. No podía ir a menos de 4'30''. He hecho 6kms hasta la playa y he intentado nadar un rato allí. Tampoco. Olas de hasta 3 metros y más devilidad. La vuelta 'corriendo' ha sido un palo. Me he parado dos veces y todo.
En fin, que afronto el finde competitivo con poco fuelle. El año pasado me pilló un catarro gripal justo el dia antes del Mosso de Ferro, pero las cosas me fueron bien por estar en la categoría de ancianos... Este año creo que ni así.
El domingo acuatlón de Badalona. Una prueba explosiva que se me hubiese adaptado bastante bien a mi estado actual de forma de no haber estirado más el brazo que la manga.
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